La chaqueta más pelusilla del mundo

Después de unas buenas semanas a toda máquina con el telar circular y el ganchillo, haciendo regalitos ultrasecretos (ya están con sus dueñas, así que en breve los enseñaré), ya echaba muchísimo de menos coser, así que me he dedicado a recuperar el tiempo perdido, con mi chaqueta pelusilla.

Aquí va una de mis míticas posturas naturales.

Mmm... Tal vez estoy exagerando con el título de mi entrada. No. Seguro estoy exagerando. Pero cuando me meto en cada habitación, y da igual las veces que pase mi Roomba, me encuentro pelusillas por todos lados, pues pienso que sin duda la mía es la máaaaaas pelusilla que hay en la faz de la Tierra. Y no es ningún piropo. ¡Grrrrrrrrrrrrrr!

¿Que de qué modelo estoy hablando? De la  "Chaqueta Larga 107", de la Burda Style 11/2013, mi estreno con esta revista.

¿A que la mía es igualita? Jijiji. Fuente: Burda Style

Es muy sencilla de coser, pero... ¡¡¡peligrooooooooo!!! Demasiado ancha. De largo quito siempre a todos los patrones, por mi condición de "mini" (de hecho la he dejado por encima de la rodilla, porque creo que es mi límite "entre el bien y el mal", con tanto ancho), pero teniendo en cuenta que he elegido la talla de acuerdo a mis medidas, y que en ella cabían casi dos yo, recomiendo pillar mínimo dos tallas menos.

No he sufrido ni nada, cosiéndola, estornudando a cada momento. Porque, adivinen... Otra de las maravillas de estas pelusillas es que les tengo alergia (creo que me pensaré muy mucho volver a comprar una tela con alto contenido en lana). Pero una vez puesta (y muchas sacudidas después), los "achús" cesaron. ¡Bieeeeen!

Esto pica. Nota para mí: Camisetas que me cubran tooooooooda la piel.

Le he cogido mucho gusto a coser con remalladora, así que remalladora que le metí. El problema vino cuando me la probé. ¡La cara que se me puso!

La cenefa no se quedaba en su sitio, e iba enseñando las vergüenzas costuriles (el revés, vamos). Todavía sigo rulando los motivos (se aceptan especulaciones). Sospecho que puede deberse a que el ancho de la cenefa era muy estrecho, y la tela muy gruesa, así que estaba ella en su salsa, girándose.

Solución... El apaño de turno. Me dediqué a fijarlo todo con puntadas a mano.

¿Ven a lo que me refiero? "En ocasiones veo pelusillas". Lo sé. Me estoy obsesionando.

Lo mejor de todo es que cosí con remalladora la cenefa, para saltarme el paso de Burda en que te dice que "fijes con puntadas a mano". Mira por dónde, que ahora entiendo por qué recomendaba hacerlo así. Moraleja: No siempre la improvisación sale bien .

Prometo Intentaré hacer caso en futuros proyectos.

Dejadas mis penurias atrás, estoy bastante satisfecha con el resultado. Hace unas ciertas ondulaciones que no terminan de convencerme, pero si la llegan a ver antes de coserla a mano, dirían que esto es una obra de arte. Es calentita, y al ser amplia, pues muy cómoda. En definitiva, que bien valió los "achús". 

La tela es de Buttinette.  Me hice con un buen arsenal (que ya enseñé por Instagram y Facebook), y ésta fue, con diferencia, la tela que menos me gustó. Por eso mismo fue la primera que estrené. Me conozco, y sabía que una vez guardada, me iba a "olvidar" de ella.

¡Asómense conmigo, que no da nada de vértigo! 

Me voy como un tiro a comentar este patrón en Patrón-pedia.
En Patrón-pedia, aquí.

Y hoy hago doblete, pues si es jueves... es RUMS. A ver con qué monadas me sorprenden esta semana.